Los últimos procedimientos de infracción impuestos a España por los retrasos ocasionados en la aplicación de la legislación comunitaria de aguas, ponen de relieve el gran déficit que nuestro país tiene en materia de planificación hidrológica, tanto desde el punto de vista del cumplimento de los objetivos ambientales como de la satisfacción de las demandas de agua.
Esta situación nos obliga a examinar y cambiar las acciones planteadas hasta el momento, tanto en materia económica, social, ambiental y administrativa. Por este motivo, desde el Gobierno de España, con el fin de dar respuesta a las exigencias requeridas por Bruselas, activará el “Plan Nacional de Saneamiento y Depuración de Aguas Residuales (Plan DSEAR)”.
Con la aprobación del Plan DSEAR se especifican cuáles son las reglas necesarias para priorizar y estudiar la viabilidad de las más de 3.500 actuaciones en saneamiento y depuración incluidas en los planes hidrológicos españoles, que suponen 10.000 millones de euros de inversión. Además, hasta 2023 nuestro país prevé llevar a cabo hasta 86 actuaciones financiadas por Europa, y con una cuantía que ronda los 477 millones de euros.