Estudio revela mayor presencia de microplásticos en el agua embotellada que en la del grifo

29/05/2024

Investigadores de la Universidad de Alcalá (UAH) y la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) han publicado un estudio que revela que el agua embotellada contiene más microplásticos que el agua del grifo. Según el informe publicado en The Conversation, la producción mundial de plásticos ha alcanzado aproximadamente 400 millones de toneladas anuales. Esta elevada cifra y la durabilidad de los plásticos generan graves impactos ambientales, ya que no se recicla la totalidad de los residuos plásticos.

Una vez en el medio ambiente, estos plásticos se descomponen en partículas diminutas conocidas como microplásticos. Los investigadores explican que estos microplásticos, que oscilan entre 1 micrómetro y 5 milímetros, se encuentran en la atmósfera, el suelo, los océanos, y hasta en los alimentos y el agua que consumimos.

En este contexto, la red de investigación Enviroplanet analizó botellas de cinco marcas principales de agua embotellada, que representan el 40% del mercado de agua embotellada sin gas en España. Se procesaron 45 litros de agua por cada marca, contenida en botellas de plástico (PET) de 1,5 litros.

Los resultados permitieron comparar la concentración de microplásticos y materiales artificiales no plásticos en el agua embotellada con la del agua del grifo. En el agua embotellada se identificaron principalmente fragmentos de poliésteres transparentes y blancos, típicos de las botellas de agua, además de fibras de celulosa de diversos colores.

En contraste, el agua del grifo mostró una mayor diversidad de polímeros, incluyendo poliésteres, poliamidas, polímeros acrílicos y poliolefinas. Estos materiales, provenientes de textiles sintéticos, envases de alimentos, pinturas y electrodomésticos, están presentes en el agua corriente.

La concentración media de partículas microplásticas (MP) en el agua embotellada fue de aproximadamente 0,7 MP/L, mientras que la concentración de partículas no plásticas de origen artificial (PANP) fue de alrededor de 1,70 PANP/L.

Aunque la concentración de microplásticos en el agua embotellada es mayor que en el agua del grifo, los investigadores señalan que es improbable que esta cantidad cause efectos adversos significativos en la salud humana debido a su ínfima cantidad en peso total. Los investigadores enfatizan la necesidad de que gobiernos y organismos reguladores apoyen estudios que desarrollen políticas informadas sobre los contaminantes en alimentos y agua. También promueven el uso del agua del grifo, que es más económica y respetuosa con el medio ambiente.

El estudio fue realizado por Virginia Gálvez, doctoranda en Hidrología y Gestión de los Recursos Hídricos de la UAH; Carlos Edo, investigador postdoctoral de la UAH; Francisca Fernández, catedrática de Biología en la UAM; Miguel González-Pleiter, investigador en ecotoxicología de la UAM; y Roberto Rosal, catedrático de Ingeniería Química de la UAH.

Woman drinking water after her workout.

Fuente: interempresas