Un sistema de detección de incendios, marca la diferencia

10/07/2020

Actualmente, la mayoría de las empresas en cualquiera de los sectores estratégicos de nuestro país implementan ciertas medidas de seguridad para garantizar la protección del personal y de sus instalaciones. Disponer de este tipo de medidas contribuye a que, en caso de producirse algún tipo de accidente laboral o catástrofe, las pérdidas sean mínimas tanto a nivel humano como material. Un sistema contra incendios es un conjunto de medidas que los inmuebles deberían disponer para su protección contra la acción del fuego, y con un claro objetivo: salvar vidas.

El fuego siempre se ha considerado como un elemento fundamental en nuestras vidas, pero también representa un peligro potencial para nuestras viviendas y empresas. Antiguamente, en las ciudades siempre había sistemas más o menos sofisticados y equipos de bomberos que eran los encargados de llevar a cabo las diferentes actuaciones en la extinción del fuego. A principios del siglo XX se empezaron a diseñar sistemas de emergencia para la de detección y extinción de incendios que funcionaban gracias al almacenamiento del agua, y su descarga automática o manual.

En pleno siglo XXI, con el imparable avance de las nuevas tecnologías en sistemas de seguridad y protección, así como con la creciente profesionalización del sector, han provocado que España tuviera que aprobar un conjunto de normas y leyes sobre la instalación de sistemas de protección contra incendios, recogidas en el conocido “Reglamento de Instalaciones de Protección contra Incendios, RIPCI (RD 513/2017)”.

Recientemente, el RIPCI ha dado un paso más para la regularización total del Contra Incendios en nuestro país, determinando nuevas medidas para la certificación y regularización de los productos; exigencias en la cualificación y profesionalización de las empresas instaladoras y mantenedoras; regularización de sistemas de protección ya existentes, la normalización de las revisiones de mantenimiento con criterios y procedimientos documentales de calidad, y por primera vez se detallan las bases para la conexión y la gestión remota de los sistemas.

Los servicios de gestión remota favorecen los tiempos de intervención, optimizan su gestión y garantizan que se lleve a cabo un mantenimiento eficaz. De esta forma, se podrá garantizar que los sistemas se encuentren en un correcto estado de funcionamiento y servicio, siendo efectivos sin necesidad de que en la actividad laboral haya recursos destinados a tal fin. Todo ello favorece también en la prevención de riesgos sobre las personas y los bienes y a actuar de forma más eficaz en caso de accidente.