Este evento fue iniciativa del World Energy Forum y se conmemoró por primera vez en 2012. Con el Día Mundial del Ahorro de Energía se busca concienciar a la sociedad del gasto de energía que suponen nuestras actividades, además de promover actitudes responsables que nos ayuden a ahorrar, contribuyendo así a minimizar nuestro impacto en el medioambiente.
Según datos del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) la sobreexplotación genera un gran déficit en la energía, ya que cada año se consume un 20% más de los recursos y prácticamente todos los días recibimos noticias sobre el precio más caro de la luz. Con este contexto, resulta más decisivo que nunca lograr el objetivo para el que fue concebido el Día Mundial del Ahorro de Energía: garantizar el acceso a una energía asequible, fiable y moderna para toda la población en el año 2030.
En el grupo ISEGA promovemos políticas de calidad apostando siempre por el medio ambiente y por eso os dejamos una serie de consejos para que nuestros esfuerzos individuales se conviertan en unos logros significativos:
–Utilizar bombillas de bajo consumo: Las lámparas de ahorro tan solo necesitan un 50 y un 80% menos de energía que las bombillas convencionales.
–Controlar el uso de la calefacción: Aprovechar mejor el calor natural que incide en nuestras ventanas pasan por dejar todo el día las persianas levantadas y solo bajarlas y correr las cortinas cuando empiece a atardecer.
–Evitar mantener abierta la nevera o congelador: Cada vez que abrimos la nevera, esta tiene que volver a refrigerarse, por lo que conlleva una pérdida de energía muy grande.
–Aprovecha las «horas valle»: El periodo donde las horas de consumo de electricidad son más baratas.